www.unireformada.edu.co

miércoles, 24 de diciembre de 2014

NAVIDAD DE DIOS Y BUENAS NUEVAS


TEXTO BÍBLICO ISAIAS 52: 7-10
“Que hermoso son sobre los montes los pies del mensaje que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia salvación”. Isaías 52:7  
INTRODUCCIÓN, EL PRETEXTO

Los tiempos previos y durante la celebración de la navidad somos testigos de fuertes compañas de propaganda en los medios de comunicación para que compremos y consumamos comidas especiales, lo último en modas, lo más avanzado en tecnología, los mejores regalos y vayamos a los mejores lugares para tener unas buenas vacaciones. Mucha de esta propaganda se presenta como buena noticia que permite al ser humano tener felicidad. La realidad es que muchas personas se quedan con la frustración de no tener acceso a lo que ofrece la propaganda por no tener dinero para comprar. La pregunta para nosotros los cristianos durante estos días es que significa y como recuperar el sentido original de la navidad de Dios que anuncia el evangelio.
      
EL TEXTO, DESARROLLO, COMENTARIO

El poema de Isaías 52: 7 al 10 nos recuerda que en la tradición profética el anuncio de las Buenas Nuevas se deba cuando un nuevo rey llegaba al trono. Esta novedad no se centraba solo en la persona del nuevo gobernante sino en que el pueblo tenía la esperanza que el nuevo rey les permitiría mejores condiciones de vida. Generalmente el nuevo rey había derrotado a otros que explotaba y hacia sufrir a su pueblo. Esta realidad la expresa el libro de Nahun 2:1 en un texto similar cuando dice: “Miren, ya se acerca por los cerros el mensajero que anuncia la paz; Celebra tu fiesta, Judá, cumple tus promesas, que el criminal no volverá a atravesarte porque ha sido aniquilado…”
   
Esta experiencia la anuncia el II Isaías quien ejerció su ministerio entre los desterrados de Babilonia, durante el ascenso de Ciro. El rey Ciro después de conquistar gran parte de Asia Menor inaugura una política de tolerancia que culmina con el edicto de repatriación de los judíos que había sido deportado a Babilonia.  La Buena Noticia aquí es el retorno y la posibilidad de poder vivir en paz quienes habían sido deportados. Esta paz la describe el profeta Isaías como ver cara a cara la presencia de Dios, quien consuela a su pueblo y lo protege con su brazo a la vista de las naciones. De esta forma el texto de Isaías 52: 7-12 sintetiza muy bien el llamado “libro de la consolación” (capítulos 40 al 55 o segundo Isaías) donde se anuncia la liberación de quienes estaban cautivos.

Esta tradición del anuncio profético de las buenas nuevas la retoma el evangelio de Lucas cuando nació Jesús y un Ángel anuncia a los pastores: “No teman. Miren, les doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy les ha nacido en la Ciudad de David el Salvador” (Lucas. 2:10-11). El evangelio de Marcos quien no relata el nacimiento de Jesús anuncia el evangelio como el cumplimiento de los tiempos y la cercanía del reino de Dios. De esta forma podemos ver que el sentido bíblico de la navidad de Dios tiene que ver con el anuncio de nuevos tiempos donde Dios mismo gobierno a su pueblo y permite el retorno de los deportados, libertad para quienes estaban cautivos, la búsqueda de paz y justicia para los seres humanos. Esta esperanza la hace realidad Jesús durante su vida organizando una comunidad de personas comprometidas con el evangelio, al sanar a los enfermos, dar de comer a las multitudes, consolar a quienes sufren y confrontar a los poderosos. El evangelio como Buena Nueva para los pobres parece que no le gusta a quienes tienen el poder e intentan de mucha manera impedir su avance pero Dios mantiene su presencia con su pueblo para que esta esperanza se mantenga.
      
EL CONTEXTO. ACTUALIZACIÓN

La propaganda de los medios de comunicación que nos inunda durante este tiempo oculta el verdadero sentido de la Navidad de Dios. Esta propaganda es la anunciadora de una falsa buena nueva que en vez de liberar al ser humano lo esclaviza y lo pone en función del dios de este mundo, al que Jesús llamó Mammon. Este dios no solo pretende dominar y esclavizar al ser humano de un afán consumista sino que además está destruyendo la naturaleza, que también es creación de Dios. El poder de Mammon se ve reflejado en la forma como se inundan de compradores-consumidores durante esta época los pequeños y grandes centros comerciales y con el incremento de las ganancias de sus dueños durante la época de navidad.

Hoy necesitamos recuperar la navidad de Dios con su sentido original. Para lograr esto necesitamos ser conscientes que el dios de este mundo nos domina y esclaviza pero nos hace sentir como si fuéramos libre. La libertad que nos ofrece es comprar y consumir de entre todo lo que ofrece la propaganda. De esto aparentemente ninguna persona se puede escapar.

Entonces ¿Cómo vivir hoy la navidad de Dios? Como cristianos necesitamos buscar formas y experiencia de resistir a este dios que nos esclaviza y nos hace sentir como si fuéramos libres. La experiencia muestra que así como Jesús nació en un pesebre en medio de pastores pobres hoy las formas de resistencia y de liberación de la esclavitud al dios de este mundo se sigue viviendo entre los sectores más pobres. Estos pobres son desechados de los templos de Mammon por no tener dinero para comprar. Esto permite que estos grupos desarrollen formas de compartir y convivir donde el centro no es comprar sino una vida sencilla y de solidaridad.
      
RECURSO LITÚRGICO

Para tener una experiencia de navidad cercana a esta reflexión propongo que se visite una comunidad de personas con escasos recursos. También se podría invitar a algunas de estas personas a una de las celebraciones de navidad. El objetivo es dialogar y compartir con estas personas como viven la navidad y que significan estos días para ellas.

Milton Mejía
Coordinador del Programa Fe, Economía, Ecología y Sociedad del CLAI y Profesor de Teología de la Universidad Reformada (CUR).