Por: Milton Mejía, proyecto de aula con
estudiantes de los cursos de investigación socio religiosa y electiva profesional
2015-1 del Programa de Teología de la CUR.
INTRODUCCIÓN
El siguiente ensayo es el resultado de un proyecto
de investigación en el aula realizado durante el primer semestre de 2015 con
estudiantes que participaron en los cursos de Investigación Socio Religiosa y
Electiva Profesional del Programa de Teología de la CUR. Este proyecto de aula
busco indagar sobre las percepciones y desafíos que la comunidad educativa y
eclesial tiene sobre la crisis climática y el calentamiento global desde su
experiencia y una perspectiva teológica. La investigación se realizó por medio
de lecturas, elaboración de fichas y se aplicó una encuesta de selección
múltiple la cual hicieron los estudiantes a cerca de 200 personas de la
comunidad educativa y en algunos barrios de Barranquilla donde hay presencia de
iglesias. Como profesor fui responsable se elaborar el proyecto, sistematizar
las encuestas y redactar este ensayo final donde está incluido lo trabajado por
los estudiantes, mis investigaciones y los productos que hicieron los
estudiantes para educar a la comunidad desde una perspectiva ecológica.
LAS
IGLESIAS Y EL CAMBIO CLIMATICO A NIVEL GLOBAL Y REGIONAL
La realidad del calentamiento global en la vida
cotidiana de las personas, las comunidades, los países y la naturaleza está
forzando para que muchos sectores de nuestra sociedad procuren atender y dar respuestas
a sus efectos en la vida humana y socio ambiental. El mayor movimiento se da en
el proceso de preparación de la Cumbre sobre Cambio Climático que se realizará
en Paris (COP 21[1])
en diciembre de 2015, donde los países concluyen un proceso de negociación de varios
años para adoptar un nuevo acuerdo global de lucha contra el cambio climático
que relevara el Protocolo de Kioto (1997)[2] que expira en el 20120. El
proceso de negociación de este acuerdo está liderado por las Naciones Unidas,
donde participan diplomáticos de todos los países y de organizaciones internacionales.
Por su parte representantes de la sociedad civil y comunidades afectadas por el
cambio climático realizan diversas acciones para incidir en estas negociaciones
por un acuerdo que proteja la vida humana y de la naturaleza. Las iglesias y el
movimiento ecuménico se han unido a estos procesos y han venido realizando
consultas, cumbres interreligiosas y campañas de movilización de la opinión pública
e incidencia para que los organismos internacionales y los Estados tomen
medidas para detener el cambio climático y se haga justicia a las comunidades más
afectadas. La Iglesias Católica Romana liderada por el Papa Francisco está próxima
a hacer pública una Encíclica sobre cambio climático, la cual han anunciado con
el título “Laudato si”
Este
movimiento se da en razón que según investigadores desde mediados del siglo
pasado el ritmo de explotación y destrucción ecológica se ha acelerado con la
destrucción de casi la mitad de los grandes bosques de la tierra, que son los
pulmones del planeta, se ha soltado a la atmósfera cantidades inmensas de
dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero que han producido una
elevación de la temperatura en un promedio de 0,5° Celsius y si no se toman
medidas en los próximos años se podría incrementar a la temperatura entre 2 y
5° Celsius. Esto ha provocado un gigantesco agujero en la capa de ozono que
protege la vida de la radiación ultravioleta, lo cual amenaza la salud de
muchos organismos vivos. Se ha socavado gravemente la fertilidad del suelo y su
capacidad para sustentar la vida vegetal con lo que se ha perdido un 65% de
tierras que una vez fueron cultivables y otros 15% de la superficie terrestre
se está desertizando. Desaparecen todos los años cincuenta mil especies, casi
todas ellas como consecuencia de la actividad humana con lo que podemos estar
sufriendo la mayor extinción masiva de la historia de la tierra (Hathaway y
Boff, 2009: 31-32).
Representantes
de organizaciones ecuménicas e iglesias en América Latina y el Caribe (ALC) han
empezado a dar respuestas a la realidad de la crisis climática en la región.
Una de estas respuestas se dio en Lima, Perú durante la COP 20 y la Cumbre de
los Pueblos, realizadas entre el 1º al 12 de diciembre de 2014. En una
declaración de los representantes de iglesias y organizaciones ecuménicas que
participaron en estas reuniones manifestaron su preocupación ante los efectos
del cambio climático que está produciendo sufrimiento, en forma alarmante, a
extensas regiones y poblaciones en América Latina durante los últimos años (COP
20).
En la
declaración firmada por representantes de cerca de 15 iglesias y organizaciones
ecuménicas se analiza los efectos del cambio climático en la región donde se
destaca que:
La
riqueza natural de América Latina y el Caribe permite que la región tenga la
mayor biodiversidad del mundo, pero también la hace más vulnerable ante los
efectos del cambio climático. Se calcula que por el cambio climático América
Latina, será severamente afectada en los próximos años por el aumento de la
temperatura y la correspondiente disminución de la humedad del suelo. Esto
provocará: una sustitución gradual de los bosques tropicales por desiertos, la
vegetación semiárida se transformará progresivamente por vegetación de tierras
áridas, pérdidas de diversidad biológica con la extinción de especies en muchas
áreas de la América Latina tropical, la productividad de algunos cultivos
importantes disminuirá y con ella la productividad pecuaria, se afectará negativamente
a la seguridad alimentaria, cambios en los patrones de precipitaciones, la
desaparición de los glaciares ocasionará una disminución notable en la
disponibilidad de agua para consumo humano y agrícola, el aumento del nivel del
mar intensificará las inundaciones, las mareas de tempestad, la erosión y otros
fenómenos costeros peligrosos (COP 20).
La
declaración considera que los efectos del cambio climático son verdaderamente
una amenaza a la vida humana y la naturaleza, don precioso que hemos recibido
en la creación y que Dios pide cuidar. Hace un llamado urgente para que como
seres humanos cambiemos el estilo de vida consumista que llevamos y pide a los
gobiernos más poderosos del planeta que pongan límites a la desmesurada e
irracional política de acumulación de riqueza basadas en el extractivismo y en una
industria generadora de emisión de gases de efecto invernadero. Además afirma
que “el mensaje de nuestra fe cristiana y la espiritualidad de nuestros pueblos
ancestrales nos convoca a iniciar una nueva relación con la tierra y entre
todos los seres vivos que en ella habitamos” (COP 20).
En esta misma perspectiva se manifestaron quienes
participaron en La Cumbre Interreligiosa sobre Cambio Climático realizada el
septiembre de 2014 en Nueva York. En nuestras comunidades y a través
de los medios de comunicación, vemos las manifestaciones del cambio climático en todas
partes. Hemos oído hablar a nuestros hermanos y hermanas
de todo el mundo acerca de los efectos del cambio
climático sobre las personas y la naturaleza. Reconocemos que estos efectos tienen consecuencias de manera
desproporcionada en las vidas, las condiciones sociales y los derechos de los más
pobres, los marginados y las poblaciones más vulnerables, incluidos los pueblos indígenas.
Cuando los que menos han contribuido al cambio climático son los golpeados más fuertemente, se convierte en un problema de injusticia”
(Declaración Interreligiosa sobre cambio climático).
Para superar esta injusticia necesitamos de manera urgente establecer
una nueva relación con la tierra ya que estamos tocando los límites físicos del
planeta Tierra con nuestra voracidad productivista y consumista. Según Boff
ante nuestra voracidad “la Tierra responde con huracanes, tsunamis, crecidas
devastadoras, terremotos y una incontenible subida del calentamiento global. Si
llegamos a aumentar la temperatura dos grados centígrados, la situación todavía
sería manejable. Pero si no hacemos los deberes, disminuyendo drásticamente la
emisión de gases de efecto invernadero y no reorientamos nuestra relación con
la naturaleza hacia la autocontención colectiva y el respeto a los límites de
soportabilidad de cada ecosistema, entonces se prevé que el clima puede
elevarse de 4 a 6° Celsius. Ahí conoceremos la “tribulación de la desolación”,
para usar una expresión bíblica, y gran parte de las formas de vida que
conocemos, inclusive partes de la humanidad, no podrán subsistir” (Boff 2015).
PERCEPCIONES LOCALES DEL CRISIS CLIMÁTICA
Al
leer investigaciones y estudios especializados sobre esta realidad somos
desafiados a actuar pero en lo que hemos observado en la vida cotidiana de
muchas personas las manifestaciones del calentamiento global y el cambio
climático se están experimentando en diferentes formas y son interpretadas de
diversas maneras por las personas y las comunidades. Para captar las
percepciones de las personas ante el cambio climático y que iniciativas están
empezado a realizar ante sus efectos realizamos una indagación sobre el
conocimiento, las consecuencias y las reacciones que tienen las personas ante
el calentamiento global y el cambio climático. Esta indagación se realizó por
medio de una encuesta a partir de una muestra de cerca de 200 personas entre
quienes están estudiantes de la Universidad Reformada (CUR), personas de algunas
comunidades y miembros de diversas iglesias en Barranquilla.
Al
analizar las respuestas y las propuestas que dieron las personas que
participaron en la encuesta con los y las encuestadoras se valora que la
experiencia fue muy positiva ya que permitió que los estudiantes de los cursos
que hicieron la indagación tuvieran un acercamiento no solo teórico y de
lecturas del tema sino que dialogaran con diversas personas sobre la forma como
siente y viven la realidad del calentamiento global en la vida cotidiana. Los
estudiantes al valorar los diálogos sintieron que completar la encuesta fue de
interés ya que las personas entrevistadas manifestaron que cada día son más conscientes
de los efectos del calentamiento global, por lo que en algunas ocasiones se
generó un dialogo donde se animó a los estudiantes a seguir trabajando este
tema y para que promovieran iniciativas que ampliaran el trabajo de educación y
sobre el cuidado de la naturaleza.
En el
análisis de los resultados de las encuestas se puede reconocer que cerca del 100%
de las personas conocen de la situación del cambio climático y el calentamiento
global. A la pregunta sobre las causas de este cerca del 80% responde que este
fenómeno es producto del ser humano, un porcentaje menos dice que la cusa es de
la misma naturaleza o es voluntad de Dios. Esto refleja que hay una información
básica sobre la situación climática que estamos viviendo.
Creo
que por haberse realizado las encuestas en Barranquilla donde se experimenta un
tiempo sin lluvias y el incremento del calor, cerca de un 70% considera que los
efectos del cambio climático que más han sentido son el incremento del calor y
el cambio de los tiempos de lluvias y según un alto porcentaje de las personas
encuestadas, quienes más sufren sus efectos son los campesinos y personas
pobres. Es significativo que se considere que los estudiantes y los
trabajadores sufren poco los efectos del calentamiento global ya que la mayoría
de las personas encuestadas pertenecen a estos grupos. Ante esto queda la
pregunta ¿Porque los estudiantes y las personas trabajadoras no sufren los
efectos del cambio climático?
Antes este
fenómeno la mayoría de las personas encuestadas solo se preocupa y es muy poco
el porcentaje de personas que buscan mayor información o buscan conocer
iniciativas para prevenir el calentamiento global. De hecho solo la mitad de
las personas entrevistadas conocen alguna iniciativa para prevenir el
calentamiento global.
Relacionando
las respuestas podría interpretar que la mayoría de las personas encuestadas
tienen una información básica de la problemática, pero pocas son quienes están
experimentado de manera consciente los efectos del cambio climático. Esto se
refleja en que lo que más sentimos es el incremento del calor, lo cual
atenuamos con el uso de aires acondicionados, que disminuye la temperatura pero
tiene efectos negativos sobre el medio ambiente. Esta observación también se
puede constar con las pocas iniciativas que se conocen sobre cómo prevenir el
calentamiento global.
Las
propuestas que hicieron quienes fueron entrevistados para fortalecer la acción
de las iglesias y las instituciones educativas se pueden organizar en tres
grupos:
El
primer grupo incluye un proceso de educación a niños, jóvenes y personas de
todas las edades para sensibilizar y concientizar sobre los daños que se le
están haciendo a la naturaleza y los peligros a que estamos expuestos como
seres humanos por el calentamiento global. Este proceso de educación implica
que los colegios, las universidades y las iglesias incluyan la realidad del
cambio climático en sus procesos educativos por medios de publicaciones
escritas y audiovisuales, en los cursos, con conferencias, talleres, escuela
dominical y predicaciones.
La
segundo grupo de propuestas tiene que ver con la incidencia política para que
el gobierno nacional, las autoridades locales y el congreso elaboren e
implementen políticas públicas y programas de protección de la naturaleza, descontaminación
ambiental y fomente un desarrollo económico bajo en carbono. En esta área las
iglesias y universidades necesitan formar líderes que investiguen sobre el tema
y hagan propuestas al gobierno nacional y los gobiernos locales.
En el
tercer grupo se incluyen compañas y acciones para cuidar la naturaleza. Entre
las compañas que se proponen están: De oración y ayuno para detener el cambio
climático, recolección y reciclaje de basuras, siembra y para prevenir la tala
de árboles, la reducción de gases contaminantes, cuidar los ríos, ahorro de
agua, proteger los bosques y los animales en extinción.
HACIA
UNA IGLESIA COMPROMETIDA CON EL CUIDADO DE LA CRACION
La
realidad que vivimos donde los efectos del cambio climático nos afectan cada
día más y la necesidad de un mayor compromiso de los centros de educación y las
iglesias en el cuidado de la creación nos desafían a trabajar en las propuestas
que hicieron las personas que fueron encuestadas para fortalecer procesos
educativos, de incidencia y programas que involucren a las personas y las
comunidades en la protección de la naturaleza y la vida en todas sus formas.
Al
pensar en procesos educativos es importante resaltar que una educación social y
teológica que promueva el cuidado de la naturaleza tiene que superar la
interpretación clásica donde la naturaleza es vista para ser dominada y
explotada por el ser humano. Moltman hace ver esto cuando explica que si queremos
entender la naturaleza como creación de Dios y percibir la presencia del
Espíritu de Dios en ella, entonces debemos dejar de pensar en términos de
dominio y aprender a pensar de otro modo: un modo de pensar comunicativo, de
colaboración e integrador entre los seres humanos y con la naturaleza.”(Moltman,
1992: 89). Se trata de superar la cultura dominante que mira la naturaleza como
objeto para ser investigado, explotado y vendido por el ser humano. Esta es la concepción antropocéntrica clásica
que sitúa al ser humano “varon” en el centro de mundo y quien se toma el poder
de controlar y dominar toda la creación, a partir de una lectura
descontextualiza de la biblia (Chipana, Leon y Mubig, 2011: 21).
Esta
concepción antropocéntrica moderna tiene una fuerte influencia filosófica de la
ilustración “que redujo a Dios a un relojero, quien –una vez que ha puesto en
función la mecánica del mundo- se retiró de su obra, dejándole al ser humano la
tarea de dominarlo y controlarlo. A su vez, las corrientes del empirismo,
empezando con Francis Bacon, desarrollaron las ciencias modernas naturales,
apoyadas por la filosofía del racionalismo, sobre todo con Rene Descartes,
quien –basado en el antiguo dualismo griego- cambio la relación entre ser
humano y naturaleza en una relación de sujeto (persona) y objeto (naturaleza)”.
(Chipana, Leon y Mubig, 2011: 21).
Superar
esta concepción clásica de dominación y control de la naturaleza y entre los
mismo seres humanos ayudará para que empecemos a experimentar un cambio en la
forma de pensar y vivir que permita leer los textos bíblicos desde el contexto
cultural donde se originaron, donde los seres humanos junto con todos los seres
vivos fuimos creados por un mismo Dios para ser una familia, por lo que
necesitamos unos de otros para vivir, cuidarnos, ser solidarios y respetarnos,
lo que permite tener vida abundante y agradar al Dios que nos creó a su imagen
y semejanza.
Sobre la incidencia política donde están enfocadas el segundo
grupo de propuestas, hay “aceptación que cuando se habla de incidencia política
se hace referencia a un proceso consciente y organizado de un determinado grupo
para ejercer influencia por medio de la persuasión y/o la presión sobre quienes
tiene poder de formular e implementar políticas y programas públicos. El fin
último es lograr cambios económico, políticos, sociales y en la forma como se
organiza la sociedad. De acuerdo con esta perspectiva, la incidencia política
es una forma de trabajar por el cambio o la trasformación de la sociedad desde
grupos que no tienen o están al margen de las instancias de poder”. (Mejía,
2014: 17).
Los líderes
religiosos que se reunieron en la Cumbre por el Clima en septiembre de 2014 en
Nueva York en relación a la incidencia hicieron un llamado a todos los gobiernos para expresar un
compromiso que permita limitar el calentamiento del planeta por debajo de 2 ° Celsius y pidieron que todos
los Estados que comparten en la responsabilidad de
formular y aplicar estrategias de
desarrollo bajas en carbono que lleven a
una de-carbonización y a la
eliminación completa de los combustibles
fósiles para mediados de siglo.
También pidieron a todos los Estados
que trabajen de manera constructiva hacia
un acuerdo climático global de
largo alcance en París en 2015,
basándose en la transparencia, la adecuación y la
responsabilidad. Según los líderes religiosos el nuevo acuerdo global sobre el clima deberá
ser: suficientemente ambicioso como para mantener el
aumento de temperatura muy por debajo de 2° Celsius; suficientemente justo como
para distribuir las cargas de manera equitativa; y suficientemente vinculante a
nivel jurídico para garantizar que las políticas climáticas nacionales puedan
frenar eficazmente las emisiones, estas estarán bien financiadas y serán
plenamente implementadas (Declaración Interreligiosa sobre
cambio climático).
Tradicionalmente
se ha valorado la política como negativa por estar asociado con partidos y
procesos electorales pero en nuestro tiempo la incidencia política es vista como
una herramienta importante para que las organizaciones de la sociedad civil y
las iglesias busquemos promover cambios globales y locales que beneficien a los
sectores más desprotegidos de la sociedad y protejan creación de Dios. En esta
perspectiva como líderes de iglesias tenemos el desafío de aprender a diseñar e
implementar una estrategia de incidencia política a nivel local y nacional
siendo la realidad de la crisis climática una buena oportunidad para empezar.
El último
grupo de propuestas está centrado en acciones o campañas para que a nivel
personal y comunitario nos involucremos en prevenir el calentamiento global y
cuidar la creación de Dios. En esta perspectiva se considera que la incidencia
ante los organismos internacionales y los gobiernos es importante ya que se
pueden crear políticas de protección de la naturaleza pero esto no es
suficiente si como ciudadanos no actuamos a nivel local y con un compromiso
particular para que estas políticas se implementen en la sociedad y cambiemos
un estilo de vida que valore el cuidado de la naturaleza a partir de acciones
locales que se vayan articulando a nivel global.
Un ejemplo
de acciones que se van articulando en lo local y a nivel global es la cadena de
ayuno por el cambio climático durante un año que se realiza en estos momentos,
donde 365 personas de diversos contextos, tradiciones de fe y pertenecientes a
todos los continentes están ayunando durante un día desde el 1 de diciembre de
2014, cuando se inició la conferencia climática de la ONU en Lima, Perú (COP
20), hasta el 30 de noviembre de 2015, que comenzará la conferencia en París,
Francia (COP 21). Quienes participan de esta campaña cada primer sábado de cada
mes hacen un ayuno colectivo. Al ayunar estas personas y comunidades lo hacen
para solidarizarse con las personas vulnerables que son las más afectadas por
los impactos climáticos peligrosos y para hacer un llamado a los gobiernos y a
los líderes mundiales a actuar y lograr un acuerdo global que permita hacer
frente a la crisis climática que nos afecta como humanidad (https://www.facebook.com/fastfortheclimate/timeline).
Campañas
como estás nos desafían como iglesias para que nos articulemos desde acciones
locales como la oración, el ayuno, procesos de educación y acciones de incidencia para que vayamos
construyendo una Red local, nacional e internacional de acción de las iglesias
junto con otros sectores sociales para actuar a favor de la protección de la
naturaleza.
Compartimos
algunos recursos educativos que los y las estudiantes elaboraron durante el
curso para concientizar y educar a las iglesias:
TU AMBIENTE
VA A CAMBIAR
Canción de Alma Ines Estrada
CALENTAMIENTO GLOBAL//
El mundo se va a quemar, calentamiento
global
Yo no sé qué va a pasar el mundo se va a
quemar
Si te quieres refrescar arboles debes
plantar y así la brisa soplara
CORO
Cuando empieces a sudar agua te tendrás
que echar y así te aliviaras
Tu mundo va a cambiar
Cuando empieces a respetar y los arboles
no talar
Tu ambiente mejorara y el calentamiento
disminuirá
La creación cuidaras y los demás te
seguirán
CALNTAMIENTO GLOBAL//
Te invitamos a cambiar y a valorar la
humanidad
Apártate de tu maldad y el reino se
establecerá
Vivirás tu realidad y la creación cuidaras
Dios te honrará y la tierra cuidarás
CALETAMIENTO GLOBAL//
Vive tu realidad te invitamos a cambiar
Y a valorar la humanidad
POESIA
A LA MADRE NATURALEZA
Por Angy Rodríguez Fábregas
A Nuestra Madre Naturaleza que vistes de
verdes prados, mujer que llora y que gime por tus vestidos fragmentados. En cenizas se han convertido tus bosques
animados, ya ni los pajarillos cantan, huyen los ciervos y venados.
Ya la
brisa no son frescas huelen a árboles quemados y los ríos de aguas claras su
color han dejado y tu corazón muriendo por el aire tan contaminado.
Oh
madre naturaleza hasta cuándo estarán los indolentes del gobierno y muchos
desalmados que se hacen los desentendidos de lo que está pasando haciendo de
este planeta un lugar cada vez más deshabitado.
Pero
habemos muchos de tu lado y juntos te coseremos tus vestidos y tu corazón
destrozados y lo haremos más lindo, como solo Dios lo ha diseñado un lugar de
verde pastos y la paz en el que todos estemos rodeados.
Otros materiales se pueden encontrar en el siguente link:
REFERENCIAS
Boff L. (2015). A las
agresiones humanas la tierra responde con flores. https://leonardoboff.wordpress.com/2015/02/26/a-las-agresiones-humanas-la-tierra-responde-con-flores/
COP 20: Organizaciones
ecuménicas e iglesias llaman a cambiar estilo de vida consumista. http://alc-noticias.net/es/2014/12/10/cop-20-organizaciones-ecumenicas-e-iglesias-llaman-a-cambiar-el-estilo-de-vida-consumista/
Declaración interreligiosa
sobre cambio climático (2014). https://www.oikoumene.org/es/press-centre/news/interfaith-declaration-on-climate-change y http://interfaithclimate.org/the-statement
Archivo Encuestas Cambio Climático
en Barranquilla, abril 2015, Realizadas por participantes en el curso
investigación socio religioso y electivo profesional, Programa de Teología,
CUR.
Hathaway M y Boff L. (2009).
El Tao de la liberación una ecología de la transformación. Editorial Trotta.
Madrid.
Mejía. M. (2014). Diaconía e
incidencia para la paz, en el libro Diaconía para la Paz. Ediciones CUR.
Barranquilla.
Moltman. J. (1992). La
Justicia crea Futuro, Política de Paz y ética de la creación en un mundo
amenazado: Sal Terrae. Madrid.
[2] El
protocolo de Kioto compromete a los países industrializados a estabilizar las
emisiones de gases de efecto invernadero. Más información se puede ver en: http://unfccc.int/portal_espanol/informacion_basica/protocolo_de_kyoto/items/6215.php